domingo, 27 de diciembre de 2009

Cuando el niño era niño


Cuando el niño era niño
iba con los brazos colgantes
quería que el arroyo fuera río
que el río fuera torrente y este charco el mar.
Cuando el niño era niño
no sabia que era niño
todo le parecía animado
y todas las almas eran un todo.
Cuando el niño era niño
no opinaba de nada
no tenia ningún habito
frecuentemente se sentaba en cuclillas
de pronto se echaba a correr
tenia un remolino en el pelo y nunca posaba para tomarle una foto.
Cuando el niño era niño
era el tiempo de estas preguntas
¿por qué yo soy yo y no soy tú?
¿por qué estoy aquí y por que no allá?
¿cuándo empezó el tiempo y donde acaba el espacio?
¿es la vida bajo el sol tan solo un sueño?
lo que veo y oigo y huelo
¿no es sólo la apariencia de un mundo frente al mundo?
¿realmente existen el mal y gente que es mala?
¿cómo es posible que yo, que existo
no haya sido antes de existir y que alguna vez yo,
que existo ya no seré quien soy?
Cuando el niño era niño
le costaba tragar las espinacas,
los chicharos, el arroz con leche y la coliflor al vapor
y ahora come todo, no solo por necesidad.
Cuando el niño era niño
alguna vez despertó en una cama extraña
y ahora lo hace seguido.
Muchas personas le parecían bellas
y ahora, solo en ocasiones de suerte.
Se imaginaba claramente un paraíso
y ahora, cuando mucho, lo adivina.
No podía pensar una nada
y hoy se estremece ante ella.
Cuando el niño era niño
jugaba entusiasmado
y ahora se concentra como antes
solo cuando se trata de su trabajo.
Cuando el niño era niño,
como alimento le bastaba
una manzana y pan y así sigue siendo
Cuando el niño era niño
las moras le caían en la mano
como sólo ellas lo hacen
y así sigue siendo.
Las nueces frescas
le escalaban la lengua
y así sigue siendo.
En cada monte ansiaba
el monte más alto
y en cada ciudad ansiaba
una ciudad aun mayor
y sigue siendo igual.
En la punta de un árbol
cortaba las cerezas
emocionado como lo sigue estando.
Era tímido ante los extraños
y lo sigue siendo.
Esperaba la primera nieve
y la sigue esperando.
Cuando el niño era niño
tiraba un bastón como
lanza contra un árbol
y ésta aún sigue
vibrando ahí.

Escrito por Wim Wenders y Peter Handke
Tomado de la pelicula "Der Himmel Über Berlin" (El cielo sobre Berlín)
Wim Wenders (1987)

domingo, 13 de septiembre de 2009



Para todos los que creemos que Trabajar con los niños es tener que hacer las cuentas con pocas certezas y con muchas incertidumbres. A los que nos salva el buscar y no perder el lenguaje de la maravilla que perdura, en cambio, en los ojos y en la mente de los chicos, y tenemos el coraje de producir obstinadamente proyectos y elecciones... Para todos los que sentimos así…
“Feliz Día”

jueves, 27 de agosto de 2009



Por el placer de escuchar, y porque el encuentro con la palabra compartida, recrea y conforta. Porque en la era tecnológica hace falta volver a la palabra, así como hallar espacios donde vivenciar la cercanía con las personas que nos trasmiten historias nuevas y antiguas, que nos ayudan a recrear imágenes y a crear otras nuevas y únicas.

La palabra nos ayuda a conocernos y a conocer, a identificarnos con una cultura, y nos da la libertad para crear.

¡Están invitados a esta mágica experiencia!

Taller de Cuentos- Viernes de 17:30 a 19:30hs-Prof Silvina Juri

martes, 11 de agosto de 2009







Mil Grullas por la Paz
Con motivo del Día de los niños, nos reunimos en familia y está fue una de las actividades que se realizó. Por estar cerca a la fecha del Día Internacional de la Paz, se escuchó el relato de la historia de "Mil grullas por la Paz".Después de esto el Equipo Antisopa les enseñó a los papás a realizarlas, y como en la tradición japonesa, cada familia colocó un mensaje alusivo para luego ser expuesta en representación del mundo que queremos para nuestros hijos.
Acá va la historia:

La historia de las Grullas de Sadako

Hace ya 50 años que ocurrió lo que te vamos a contar.

Fue después de la bomba atómica sobre Hiroshima, al final de la Segunda Guerra Mundial. Seguro que has oído hablar de esta tragedia y de sus horribles consecuencias para la salud de los pocos que sobrevivieron, ¿verdad?

Pues pasó que Sadako fue una de las niñas que no murió el día de la explosión, pero sí que enfermó de mucha gravedad, poco después, con 11 años, por la radiación atómica.

Cuando supo que estaba enferma, su amigo y compañero, con el que se entendía más allá de las palabras, Toshiro, intentó animarla y le contó la tradición de las 1000 grullas de papel – hacer figuritas de papel es una tradición japonesa la técnica se llama Origami y se conoce ya en casi todas partes del mundo-

La tradición japonesa dice que– le contó a Sadako su amigo-

“Concederán un deseo a aquél que consiga doblar 1000 grullas de papel como recompensa por el esfuerzo y la concentración que hacen falta para lograrlo.

Este trabajo se llama el Senbazuru”.

Entonces, su amigo hizo una grulla de origami y se la dio a Sadako. “Aquí está tu primera grulla”. Y le deseó que se cumpliera su deseo, curarse de su enfermedad.

Sadako empezó a doblar grullas, una tras otra, intentando conseguir su deseo de curarse mágicamente. ya muy cansada abandonó la tarea, entonces su amigo, volvió corriendo a su casa y empezó a juntar todos los papeles que encontraba, sin importar que importancia tenían para los adultos, su objetivo era muy superior a cualquier otra cosa.

Trabajó toda la noche,ya la mañana siguiente llegó al hospital con una bolsa con las 950 grullas que faltaban,. No lo dejaban entrar pero cuando mostró su trabajo le permitieron pasar y colgarlas sobre la cama de su amiga, la que ya sin fuerzas abrió los ojos y agradeció con una sonrisa, el inmenso amor que había recibido.

Podemos decir que Sadako cerró los ojos, con la certeza de sentir que el mundo no era tan malo.

Como un homenaje a su dedicación y al amor, es que se vuelven a plegar cada año para recordarla.

Así, se propusieron también contarles a otros niños de Japón y del mundo cual había sido su historia y la de tantos niños, que como ella, no pudieron sobrevivir a la bomba atómica.

Para que está historia estuviera presente todos los días, se propusieron hacer un monumento, una estatua de Sadako con una grulla que hoy está en el Parque de la Paz de Hiroshima.

Bajo ella está escrito:

“Éste es nuestro grito, ésta es nuestra plegaria: paz en el mundo”.

La historia de Sadako dio la vuelta al mundo y las grullas y el origami se convirtieron en símbolos de Paz, del rechazo a la guerra.

¡Adelante! ¡Hace tu propia grulla de papel!

jueves, 30 de julio de 2009


El 3 de Agosto nos reencontramos !! El centro abre sus puertas para seguir creando, descubriendo, aprendiendo y divirtiéndonos. Se viene la segunda parte de esta gran historia...